Longevidad en el mundo: España vs Uganda.

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INTRODUCCIÓN

En enero de este año, gracias a la maravilla de las redes sociales y un interés común, conocí a John Dibaba, Director Ejecutivo de “Vision for Inclusion” en Uganda. John se dedica a apoyar la longevidad y la biodiversidad en su país.

Es uno de los pocos afortunados que pudo acceder a una educación universitaria en la Universidad Cristiana de Uganda, donde se graduó como periodista y científico social. Es parte de la comunidad Ashoka, una red internacional de emprendedores sociales y otros innovadores, líderes de opinión, jóvenes agentes de cambio y socios del sector corporativo y ciudadano que juntos trabajan para resolver problemas compartidos a través del cambio de sistemas.

Uno de sus mayores logros ha sido fundar la única residencia para mayores existente en el norte de Uganda, pero que, debido a la pandemia de COVID-19, ha tenido que cerrarla.

“Vision for Inclusion”*, se basa en:

  • Promover la inclusión social para todas las personas en Uganda
  • Proporcionar una plataforma para el intercambio de información sobre la agenda de desarrollo
  • Desarrollar la capacidad de las comunidades y los gobiernos locales para contribuir al desarrollo
  • Abogar por la prestación de servicios de calidad para el desarrollo sostenible
  • Colaborar con otros actores en la promoción de los principios de buena gobernanza
  • Promover una cultura de responsabilidad social y transparencia
*Al final de este artículo encontrarás más información sobre Vision for Inclusion.

Dentro del marco de la nueva longevidad, el objetivo de este artículo es dar visibilidad a la realidad de las personas mayores en Uganda comparándola con la de España, actuando como marco de referencia cercano y conocido.

Partiendo de la base que tanto España como Uganda tienen más o menos la misma cantidad de habitantes, a medida que se van desgranando los diferentes indicadores, queda en evidencia que los retos y oportunidades de la mayor la esperanza de vida son muy diferentes en ambos países.

Los datos correspondientes a Uganda han sido facilitados por John, provenientes de diferentes fuentes oficiales y los datos de España han sido obtenidos del Informe: “Un perfil de las personas mayores en España, 2022 Indicadores estadísticos básicos.”*

A efectos de orden y claridad, se analiza la información en los siguientes bloques:

  • demografía
  • salud
  • economía
  • sociedad

Finalizando el presente artículo con algunas conclusiones no exhaustivas, sino más que nada movilizadoras para continuar la conversación.

INDICADORES DEMOGRÁFICOS:

graficos demograficos

 

Analizando los datos:

Uganda

Tiene una de las tasas de pobreza más altas del mundo y es, en gran medida, la explicación a la situación poblacional de este país africano. El 24% de la población de Uganda gana menos de 1 dólar al día y practica la agricultura de subsistencia primitiva.

Esta situación de precariedad es lo que obliga a muchas familias a considerar a sus hijos (cuantos más mejor), como una fuente de riqueza. Además, factores culturales y religiosos, (al ser un país con un 40% de población que profesa la religión musulmana, se acepta la poligamia), promueven abiertamente el matrimonio infantil y los embarazos en la adolescencia.

Ambas situaciones, inherentemente indivisibles, llevan a que el país tenga una tasa de natalidad tan alta.

También la pobreza hace que sea muy difícil para la población buscar una mejor atención médica que les ayude a tener un buen estado de salud, especialmente durante la vejez. Muchos ugandeses todavía creen en el uso de hierbas como remedio para las complicaciones de salud.

En un informe reciente de la Oficina de Estadísticas de Uganda (UBOS), se informó que el 83% de la población sufre la falta de disponibilidad de suministros y/o medicamentos en las instalaciones públicas, el 50% tuvo una larga espera en el centro de salud y el 47% tiene que caminar una distancia de al menos 3km para acceder a la atención médica. Esta situación tiene un impacto negativo directo entre las personas mayores, lo que explica por qué muchos ugandeses no viven mucho tiempo.

Lo llamativo de la esperanza de vida en Uganda es el aumento exponencial que ha sufrido en muy poco tiempo. Aunque la esperanza de vida sigue siendo relativamente baja, en el año 2000, ésta era de tan solo 48,34 años. Uganda ocupa actualmente la posición 157 en el ranking de países según su esperanza de vida.

España

Aquí, en cambio, la población mayor es la que más crece, ya no solo aumentan las personas de más de 65 años, sino las de más de 80, que representan un 6% de la población total. Existen también un total de 18.020 centenarios.

La edad media de los españoles es de casi 44 años. La población total se mantiene estable y la proyección de crecimiento para 2035 no llega a un millón de personas más.

España ya no tiene la reconocida “pirámide” de población, sino que ha adquirido la forma de colmena, o diamante, es decir, pocos nacimientos, mucha gente en edades medias y suave declive hasta edades muy avanzadas.

Es importante destacar la feminización de la vejez, ya que hay casi un 31% más de mujeres mayores de 65 años respecto a los hombres. Esta característica particular de la población senior, implica consideraciones específicas y una perspectiva de género poco abordada hasta ahora.

En cuanto a la distribución de la población mayor, existe una concentración en municipios urbanos, sobre todo Madrid y Barcelona, pero, si se mira la proporción de personas mayores respecto al total, esta proporción es mucho mayor en zonas rurales (municipios de menos de 2000 habitantes).

INDICADORES DE SALUD:

 

Analizando los datos:

Uganda

De momento, no son tantas las personas que superan los 65 años, por lo que los datos de esperanza de vida están disponible al nacimiento, sin detectar información sobre esperanza de vida adicional para quienes alcanzan los 65 años. Tampoco hay información disponible sobre esperanza de vida saludable. Se mantiene la diferencia de mayor esperanza de vida para las mujeres respecto a los hombres, al igual que en España.

La enfermedad más común en Uganda es la malaria (infecciosa), afectando, al menos, al 65% de los ugandeses que la sufren anualmente. Los mayores no escapan a ella y, junto a los niños, son la población más vulnerable frente a esta enfermedad que, si no se trata, puede ser mortal en tan solo 14 días. El síntoma más característico de la malaria es la fiebre.

La diabetes es la principal enfermedad crónica en Uganda, seguida por el cáncer, accidente cerebrovascular, otras enfermedades del corazón, enfermedades respiratorias crónicas y el Alzheimer. (Si bien el SIDA afecta a la población más joven, esta enfermedad no representa un problema para las personas mayores).

En cuanto a la obesidad y sobrepeso, el10,4% de las mujeres adultas (mayores de 18 años) y el 2,3% de los hombres adultos padecen de obesidad, aunque la prevalencia de obesidad en Uganda es inferior al promedio regional del 20,8% para las mujeres y del 9,2% para los hombres.

El principal problema de Uganda es que las personas mayores no tienen un comportamiento proactivo para mantener su estado de salud. Esto se evidencia en el hecho de que muchos, (a excepción de unos pocos con nivel educativo alto y buena posición económica), solo van al médico cuando tienen una enfermedad o complicación de salud. Muchos mueren de enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes debido a un diagnóstico tardío.

Aquellos que han celebrado su cumpleaños 80, 90 o 100, (muy pocas personas alcanzan esta edad) si se les pregunta a qué atribuyen su longevidad, dirán que es por suerte o por el favor de Dios sin saber que la buena salud, las relaciones, la nutrición y los recursos económicos, son los que determinan, en gran medida, una mayor esperanza de vida.

Simplemente mejorando la alimentación de las personas mayores más pobres, se podría contribuir a un incremento de su vida no solo en años, sino con mejor salud.

España

Contamos con una de las esperanzas de vida más largas del mundo, aunque, lamentablemente, con la pandemia, ésta ha bajado 1,25 años respecto a valores previos. La clave de esta longevidad radica en el espectacular descenso de la mortalidad infantil en primer lugar, y a la mejora de la supervivencia en la vejez, a partir de los años 80, fruto, ambas cosas, del progreso en cuestiones sanitarias, sociales, económicas y de estilo de vida.

La esperanza de vida a partir de los 65 años es la más alta de toda la Unión Europea. Aunque las mujeres viven más años, su esperanza de vida saludable a partir de los 65 años es peor que la de los hombres, es decir, que las mujeres sufren más enfermedades y complicaciones en su salud que los hombres.

Las enfermedades crónicas más frecuentes, varían según el sexo, siendo la artrosis y la depresión más frecuente entre mujeres y la bronquitis crónica y el EPOC, más predominante en hombres. También sufren más de tensión alta y diabetes.

Casi un 20% de las personas mayores de 65 años en España tiene obesidad, y un 42% sobrepeso, teniendo mayor prevalencia entre las mujeres. En cuanto a la percepción del propio estado de salud, la mitad de las personas mayores, la perciben como buena o muy buena, aunque las mujeres tienen peor percepción que los hombres.

 

INDICADORES ECONÓMICOS:

 

Analizando los datos:

Uganda

La edad de jubilación se fija en 60 años tanto para hombres como para mujeres, pero tiene una edad límite de 75 años para recibir la prestación.

Sólo los funcionarios públicos o gubernamentales o los ex-trabajadores formales pueden acceder a una pensión de jubilación. Durante estos 15 años, los jubilados reciben dos tercios de su salario. Además del plan de pensiones, las personas mayores reciben beneficios después de la jubilación.

Las personas mayores no reciben orientación financiera sobre cómo administrar sus ingresos una vez que se jubilan.

El Banco Mundial estimó que en 2019 (los últimos datos disponibles) solo alrededor del 5% de la población de Uganda recibió una pensión, lo que sugiere que la cobertura de pensiones es relativamente limitada. La mayoría de los trabajadores del sector estructurado de Uganda están cubiertos por un plan de pensiones obligatorio administrado por el Ministerio de Administración Pública. Los trabajadores del sector informal pueden afiliarse voluntariamente al sistema de pensiones bajo el Fondo Nacional de Seguridad Social (NSSF).

Con datos actualizados a 2023, el promedio de la pensión en Uganda se sitúa en U$S88. Siendo la pensión de vejez de U$S110, la pensión de invalidez U$S84, la pensión de sobreviviente de U$S57, y la pensión social de U$S57. Para entender la cobertura de necesidades que puede suponer esta cuantía, basta con mencionar el precio de algunos alimentos básicos como la leche, donde el litro cuesta U$S1,17, una barra de pan que alcanza U$S0,46, o un kilo de pollo que se vende a U$S 4,1. Esto sitúa a Uganda en el puesto 140 del ranking de países por tamaño de pensión.

Existe un programa social del gobierno bajo la modalidad de subvención de asistencia social para el empoderamiento (SAGE) que ofrece U$S8mensuales a personas mayores vulnerables (desempleadas) a partir de la edad de 80+. Como se ha visto, este importe no alcanza para comprar ni 8 litros de leche. Por tanto, la mayoría de las personas mayores de 60 a 79 años, quedan totalmente desprovistas de la posibilidad de cubrir sus necesidades básicas.

Es importante destacar que el porcentaje de la población total en situación de pobreza en Uganda es del 30,1%, realidad que no sólo afecta sólo a las personas mayores. Esto pone en evidencia que incluso las generaciones más jóvenes, sufren carencias económicas y no pueden hacer frente ni ayudar a sus padres mayores. La situación es aún peor en zonas rurales donde se practica la agricultura de subsistencia.

Después de cumplir 60 años, hay instituciones específicas en el gobierno que están reservadas para las personas mayores, pero menos del 1% de los jubilados tienen representación en las juntas y comités de tierras del distrito, el comité de cuentas públicas, la comisión de servicio del distrito, como en la junta directiva en los organismos estatutarios del gobierno, entre otros. En estos casos no se percibe un salario como tal, sino un subsidio.

En Uganda existen grandes diferencias sociales y económicas entre las zonas urbanas y las rurales, por lo que merece la pena comentar la actividad económica y laboral en estas zonas. En las aldeas, los sitios a nivel de consejo local encabezados por un presidente del consejo local están reservados para las personas mayores. Este colectivo participa en las reuniones y redactan ordenanzas de aldea y aconsejan sobre cómo manejar los asuntos de su comunidad.

Supervisan principalmente las transacciones de tierras y participan como mediadores para los conflictos de tierras, ya que se confía en ellos por su gran experiencia. No perciben un salario por estas responsabilidades, sino que se les paga una pequeña cuantía de dinero por el trabajo realizado. Siendo más específico: se les paga menos de U$S3 mensuales.

Así y todo, las personas mayores en Uganda destinan gran parte de su escaso dinero  para ayudar a sus hijos y nietos. Con el crecimiento de la población en 3.3% anual, el coste de vida se encarece y esto provoca que la generación joven dependa de sus padres mayores que acumularon riqueza en un momento en que la vida no era tan cara. Casi todas las personas mayores han logrado heredar tierras de sus padres o antepasados. Estas tierras han ganado valor con el tiempo, y es el origen de su patrimonio o fuente de recursos para apoyar a la generación joven que puede no estar trabajando.

España

Contamos con casi 10 millones de personas que perciben algún tipo de pensión, donde, la pensión por jubilación es la más frecuente. Prácticamente no existen personas mayores que queden fuera de algún tipo de cobertura.

Las cuantías percibidas por pensión varían según la clase, pero la pensión media es de 1.085€, siendo las de minería del carbón, las más altas, en unos 1.900€. Mirando el dato por pensión por jubilación, la media se sitúa en 1.248€ y la del régimen de minería del carbón asciende a 2.435€.

La brecha de género se sitúa en un 31,2% (media UE 29,1%) entre hombres y mujeres, debido a la trayectoria laboral y familiar, el tipo de ocupación desempeñado y la composición de la pensión (viudedad, por ej.).

Son muy pocas las personas de más de 65 años que continúan trabajando, muy por debajo del resto de países de Europa, tan solo un 8,9%. Por otro lado, casi la mitad de los trabajadores activos superan los 45 años.

Es de destacar la cantidad de años que los españoles pasan como jubilados, unos 23 los hombres y casi 28 años las mujeres, prácticamente lo mismo que la cantidad de años que hay que cotizar para recibir la prestación.

En cuanto a la estructura del gasto, las personas mayores, una vez jubiladas, gastan sobre todo en vivienda y alimentación. El gasto destinado a Sanidad, aunque es mayor que el del total de la población, no es alto en porcentaje gracias al Sistema Nacional de Salud que tenemos en España. Otro dato destacable es que casi el 90% de los mayores de 65 años, tienen vivienda en propiedad.

El colectivo de personas mayores jubiladas tiene una proporción de riesgo de pobreza similar a las personas del resto de rango etarios (de 16 a 29, de 30 a 44 y de 45 a 64), situado en 18,8% post COVID-19.

INDICADORES SOCIALES:

 

Analizando los datos:

Uganda

El cuidado de los ancianos es enteramente responsabilidad de sus hijos y, en segundo lugar, de los nietos.

Las personas mayores en Uganda no viven solas como en España, sino que viven con sus hijos y otros familiares, especialmente en los lugares rurales. No es común encontrar a personas mayores viviendo en los lugares urbanos.

El 90% continúa viviendo en aldeas con familia extendida (familia donde padre, madre, hijos, tíos, tías y abuelos permanecen juntos). Muchas personas no planean la jubilación, especialmente aquellos de la familia de bajos recursos, donde es frecuente que tengan un elevado número de hijos, a quienes les proveen de educación, esperando que luego sean ellos quienes se ocupen de cuidarlos.

No es frecuente encontrar residencias para mayores en Uganda ya que socialmente se asume que los ancianos deben quedarse con el resto de la familia, donde son vistos como fuente de sabiduría y experiencia.

Los mayores que son abuelos se dedican, a su vez, al cuidado de los nietos para que sus padres puedan salir a trabajar.

En cuanto a la composición de los hogares de mayores de 65 años, el 18,9% son encabezados por mujeres mientras que los hombres lo hacen en un 9,7%, siendo el total de 12,6% de hogares compuestos por personas mayores de 65 años.

Una labor muy importante que recae en las personas mayores es el de intermediación tanto en conflictos inter familiares como Inter clanes. Otro dato curioso y relevante es que, en Uganda, son los ancianos quienes contribuyen más a funciones sociales como funerales, bodas, ritos religiosos, ceremonias de graduación y otras reuniones sociales.

No menos llamativo y posiblemente complicado de entender para quienes vivimos en Europa, es el hecho de que casi todas las tribus de Uganda, después de que una pareja decide casarse, se espera que la familia del marido pague la dote de la novia en términos de animales que son entregados a la familia de la novia. En algunos casos, como en la cultura Karamojonj en el norte de Uganda, se pueden pagar más de 100 vacas y es responsabilidad exclusiva de las personas mayores apoyar económicamente a a sus hijos y nietos para casarse. Sólo los jóvenes con nivel alto de educación o con buena posición económica, liberan a sus padres de esta carga.

Es difícil determinar el nivel de felicidad entre las personas mayores, pero se puede relacionar con su nivel de socialización. Aquellos que tienen amigos y acuden a los ritos de la iglesia probablemente sean felices, así como los que participan de encuentros sociales para beber bebidas elaboradas localmente.

El 90% de los ancianos que viven en las aldeas tienen probabilidades de vivir una vida feliz ya que socializan fácilmente con el resto de los miembros de la familia, en detrimento del 10% de los ancianos que viven en ciudades y pueblos, donde existe una alta posibilidad de aislamiento social debido a que el resto de los miembros de la familia están ocupados y no están disponibles.

La educación es uno de los grandes retos en Uganda, el 36% de los mayores de 65 años no completaron la educación primaria, mientras que sólo un 42% sabe a penas leer, escribir frases breves y cierta habilidad para cálculos algebraicos básicos. El dato agregado arroja que cerca del 80% de los mayores en Uganda son considerados analfabetos. Uganda no prioriza tanto la educación de adultos, esta es una de las razones por las que muchos no pueden leer y escribir ya que no han asistido a la escuela de jóvenes. Por ejemplo, en el norte de Uganda, donde hay más de 10 millones de personas, menos de 5 centros ofrecen educación para adultos.

En cuanto al acceso a la tecnología digital, un informe de la encuesta nacional de Uganda 2019/2022 indica que el 74% de los hogares poseían un teléfono móvil. El 32% de los hogares poseía al menos un aparato de radio. El 3% de la población ha utilizado un ordenador en los últimos 3 meses. El 84% de los miembros del hogar informaron que usaban Internet para las redes sociales.

Aunque no se tiene información confiable sobre el acceso a los dispositivos tecnológicos por parte de las personas mayores, simplemente conociendo el dato de que 8 de cada 10 personas mayores apenas saben leer y escribir, es probable que el uso de teléfonos inteligentes, Internet y computadoras sea todo un desafío para la mayoría de ellos.

Esto explica por qué en Uganda, las redes sociales están asociadas a la generación joven; solo las personas mayores educadas tienen cuentas de redes sociales y son la minoría de ellos. Un punto importante es que el coste de Internet también es muy alto, junto con los altos niveles de pobreza, la tecnología se considera un bien de lujo.

A modo de resumen, el siguiente cuadro representa una visión general de la sociedad en Uganda:

España

El problema de la soledad durante la vejez sigue en ascenso, sobre todo para las mujeres. Cada vez son más los hogares habitados por una sola persona, alcanzando casi el 30% para las mujeres, frente al 16% de los hombres. La mayor parte de las personas mayores de 65 años vive en pareja sin más miembros de la familia que los acompañen, casi un 48% de hombres y un 30% de mujeres. Con la evolución de la sociedad, comienza a registrarse también un mayor porcentaje de solteros y separados/divorciados. A efectos demográficos, es más probable que un hombre fallezca estando casado y una mujer lo haga estando viuda.

Los cuidados siguen recayendo, en gran medida, en las mujeres maduras, que concentran casi la mitad de todos los cuidados. Estas mujeres, cuidan a su vez, de mujeres mayores, bien sea la madre o la suegra, aunque hay que destacar que paulatinamente se está incrementando la participación de hombres en los cuidados debido al proceso natural de envejecimiento y sobre envejecimiento. Por norma general, las mujeres maduras cuidan de mujeres mayores y las mujeres mayores cuidan de hombres mayores.

Cuando son las personas mayores las que cuidan de otros, lo hacen con una alta dedicación de horas, la mayoría lo hacen más de 20 horas por semana, cuestión que destaca la contribución de las personas mayores al cuidado, al apoyo emocional y también económico.

España posee una de las puntuaciones más altas en la declaración de felicidad de toda la Unión Europea, aunque es cierto que, con la edad, la declaración de sentirse feliz siempre o casi siempre, disminuye, especialmente entre las mujeres.

El nivel de educación es más bajo cuánto mayor es la edad de las personas, quedando aún gran número de mayores considerados analfabetos. Esto se debe a las condiciones de vida y desarrollo experimentados en su infancia.

La brecha digital se ha ido reduciendo de forma considerable en los últimos años, pasando de un 76,2% en 2066 a ´solo 26,4% en 2021. Incluso las personas mayores de 75 años están incrementando el uso de internet de forma acelerada.

En España contamos con cerca de 400.000 plazas en residencias, con un nivel de ocupación cercano al 80%. La gestión sanitaria de la COVID-19 ha abierto un debate aún no resuelto sobre la gestión de las residencias y la propuesta vital, en general, que este tipo de instituciones brinda a las personas que cada vez tienen una mayor esperanza de vida saludable.

CONCLUSIONES:

Conclusiones sobre ambos países:

Parecería que Uganda y España se encuentran en polos opuestos, pero la realidad que las une es el permanente incremento en la esperanza de vida y en los retos y oportunidades que depara esta nueva longevidad.

  • En España parecería que los mayores desafíos se centran en el ámbito social, con especial foco en los cuidados, la soledad y, aunque no se ha abordado en este artículo, en el edadismo. La tecnología comienza a ser en España un elemento facilitador e integrador para los mayores.
  • En Uganda, en cambio, los mayores parecen gozar en su mayoría de una red social, en especial familiar, donde siguen gozando de reconocimiento y valor. Los retos, en cambio, están en mejorar la situación económica, mejor dicho, de pobreza, a través de un sistema de pensiones más justo y, por supuesto, el acceso a la salud y a la educación. La tecnología sigue siendo una realidad ajena para las personas mayores debido a su bajo nivel educativo y un alto coste de acceso al servicio.

Existe una oportunidad de intercambio y ayuda entre ambos países. Desde España, podemos dar apoyo económico y financiero para colaborar con planes de pensiones, salud y educación y, desde Uganda, nos pueden transmitir sus valores ancestrales de la cultura del clan y familia extendida donde los mayores son el centro, sostén emocional y agentes pacificadores y no sufren de soledad ni aislamiento.

El futuro de las personas mayores en Uganda:

Como hemos visto, enUganda, las personas mayores contribuyen enormemente a la creación de riqueza, apoyo y atención para los huérfanos y otros niños vulnerables, crean cohesión y resuelven conflictos en sus comunidades y protegen las tradiciones y los valores culturales que se transmiten de generación en generación.

La discriminación relacionada con la edad, también conocida como edadismo, es uno de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan las personas de edad. Según el Ministerio de Género, Trabajo y DesarrolloSocial de Uganda, muchas personas mayores desconocen sus derechos y aceptan erróneamente la discriminación por edad como parte de la vejez.

Por lo tanto, los mayores en Uganda son muy vulnerables al abandono, el aislamiento y el maltrato y se enfrentan a la discriminación en el acceso a los servicios sociales. A pesar de los marcos jurídicos y normativos existentes que garantizan sus derechos humanos en Uganda, las violaciones de los derechos de las personas mayores siguen aumentando, en la mayoría de los casos debido a las connotaciones culturales que están profundamente arraigadas en estas comunidades. Las violaciones de los derechos de los mayores no se consideran como tal y a menudo no se atienden.

Empeoramiento de la pobreza.

La vejez en Uganda conlleva un mayor riesgo de niveles de vida más bajos, incluidos los ingresos y la inseguridad alimentaria, así como las malas condiciones de vida.

En este caso, la pobreza en la vejez se ve exacerbada, ya que el curso de la vida de una persona de edad se ha caracterizado por conmociones históricas; un agotamiento gradual de la riqueza; la dependencia de la agricultura de subsistencia y otras fuentes de ingresos irregulares e insuficientes; y la ausencia de tratamientos de salud adecuados y la discapacidad relacionada con el envejecimiento.

Aquellos en áreas urbanas también luchan por encontrar suficientes ingresos para cubrir los gastos que conlleva vivir en una ciudad. La pobreza en la vejez es, por lo tanto, una experiencia multidimensional.

Según el Ministerio de Género, Trabajo y Desarrollo Social de Uganda, la población joven está sumiendo a sus padres mayores en la pobreza mientras reclaman la propiedad de sus tierras heredadas ancestrales. El aumento del costo de vida está impulsando a la población joven a esto. Esto puede afectar negativamente a las personas mayores disminuyendo su esperanza de vida.

“Visión para la inclusión” intenta dar respuesta a estos problemas.

1. Promoción: Vision for Inclusion (VFI) está luchando para lograr lo siguiente en estos sectores que pueden promover una larga vida en:

  • Educación. Está presionando al Gobierno para que implemente medidas que permitan a las personas mayores acceder a oportunidades de educación superior, programas de alfabetización funcional y de adultos, y educación vocacional, incluida una mayor asignación presupuestaria a programas de alfabetización de adultos en áreas rurales.
  • Seguridad Social y empleo. Está abogando porque el Gobierno elimine la edad de jubilación obligatoria de 60 años para que las personas mayores puedan continuar trabajando si así lo desean o necesitan. También está luchando para pedir al Gobierno que introduzca una pensión universal no contributiva en el marco de una estrategia más amplia que amplíe las medidas de protección social.
  • Salud. Aboga por que el Gobierno garantice una atención médica asequible y accesible para todas las personas mayores através de la eliminación de cualquier tarifa de usuario para las personas mayores; capacitación de trabajadores de la salud en enfermedades geriátricas;suministro de medicamentos para tratar las enfermedades crónicas y no transmisibles relacionadas con la edad; prestación de atención sanitaria y social a largo plazo, incluida la atención que permite una vida independiente, y cuidados paliativos.

2. Seniors Media Connect.

Utiliza las redes sociales en el proyecto denominado “las personas mayores se conectan”para reducir la soledad y la brecha de información entre las personas. Aquí, utiliza las redes sociales para conectar a las personas mayores para que sigan aprendiendo y comprometiéndose entre sí y conecta a las personas mayores con periodistas y políticos con el objetivo de ofrecer una plataforma para alzar sus voces a favor de las políticas y leyes a favor de las personas mayores, los conecta con psiquiatras, trabajadores sociales y trabajadores de la salud con el objetivo de obtener guías sobre cómo acceder a los servicios para su bienestar.

3. Hogar de ancianos.

Este hogar de ancianos denominado ‘Arua city nursing care home’ ofrece atención a una población de más de 1millón de personas mayores en el norte de Uganda.

Esta empresa social se dirige principalmente a personas mayores que viven con enfermedades crónicas, personas mayores refugiadas no acompañadas y personas mayores vulnerables.

Desafortunadamente, el proyecto se ha cerrado debido a la devastación de la pandemia de la COVID-19.

Más información y colaboración:

  • Te invitamos a descargar la aplicación “Sound cloud” y crear una cuenta para poder conocer el trabajo de asistencia que realiza “Vision for Inclusion” en Uganda pinchando aquí
  • Si deseas saber aún más sobre “Vision for Inclusion” y desear contribuir a este proyecto, puedes hacerlo aquí.
  • También puedes ponerte en contacto directo con Dibaba John, Director Ejecutivo, Visión para la Inclusión (VFI) a través de estos medios:
Móvil/Whatsapp:+256781601642
Correo electrónico: vision4inclusion.org.ug@gmail.com / dibabajohn1@gmail.com
Facebook:dibabajohn
Twitter:@dibabajohn
LinkedIn: Dibaba John

Fuentes:

* PÉREZ DÍAZ, Julio; RAMIRO FARIÑAS, Diego; ACEITUNO NIETO, Pilar; MUÑOZ DÍAZ, Carlos; BUENO LÓPEZ, Clara; RUIZ-SANTACRUZ, J. Sebastián; FERNANDEZ MORALES, Isabel; CASTILLO BELMONTE, Ana Belén, de las OBRAS-LOSCERTALES SAMPÉRIZ, Julia; Villuendas Hijosa, Begoña (2022). “Un perfil de las personas mayores en España, 2022. Indicadores estadísticos básicos”. Madrid, Informes Envejecimiento en red no 29, 40p. [Fecha de publicación: 30/09/2022].

Comments
  • La vejez y el envejecimiento son ambos procesos complejos, desafiantes e interesantes, desde un enfoque político, económico, social y demográfico. Todos estos co-factores ya mencionado están expuestos a la inestabilidad macro-económica local, regional y global.
    La realidad del envejecimiento y la vejez está íntimamente asociada a las políticas sociales de cada país, La realidad de los países de la Primera Ola so es ni será la misma en los países de bajo ingresos y con gran inestabilidad e incertidumbre política y económica atizada por los intereses de los países con mayores ingresos. En este contexto la pobreza atenaza a los países pobres y ricos como España, donde el riesgo de pobreza está por arriba del 30 % y la pobreza infantil en la UE-26 esta alrededor del 16 % de la población infantil. en la era IA y del Chat GPT cohabitan múltiples asimetrías asociadas a la distribución de la riqueza y el pre-dominio de la derecha en las políticas distributivas a escala local y global. La vejez y el envejecimiento es una realidad global que debe ser abordada desde una mirada global y de corresponsabilidad de las políticas e intereses globales. No habrá desarrollo humano digno en la vejez sino se abordan esta complejidad desde una mirada supra-global en tiempos de pobreza y vejez sin fronteras.

    Perú Aging 4.0 de la RED LATINOAMERICANA DE GERONTOLOGÍA CLÍNICA Y SOCIAL.

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